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13 de marzo de 2015

¡Un día precioso para hacer fotografías! y supongo que horrible para casi todo lo demás, porque es nublado, frío y oscuro; hay niebla, aunque poco sugerente, en las alturas máximas, pero la luz es buena para dibujar en las sombras …

Puede que a lo largo de la mañana abra el cielo y asome el sol.

¡En ese momento, la luz rasante colmará los objetos de matices y pintará sobre las superficies ambientes con colores efímeros, dramáticos y continuamente cambiantes!

Es un golpe de luz desvaneciéndose, sí.

¡Un estertor en el universo!

La torre de esa iglesia es otra según con qué luz esté iluminada. Por la noche, su silueta emerge de la tibia neblina de un pueblo dormido donde vela, como un mastín, el sueño de sus vecinos.

Cuando la noche es absolutamente tranquila, el mastín cierra unos instantes los ojos. A sus pies sólo queda la estepa inmensa, una recta infinitamente horizontal dibujada con un negro que lo engulle todo, hasta las casas de los vecinos que duermen agrupadas como un rebaño a los pies del pastor para atraer al lobo …

… todo al carajo, no sé. Adelante, algo se podrá hacer …

¡Arreando! que es gerundio.

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Publicado en marzo 2015