La naturaleza era algo duradero y permanente para el hombre «pretécnico» y las intervenciones del hombre en la naturaleza eran minúsculas. Sin embargo, la ciencia y la técnica modernas convierten la intervención humana en una amenaza para la naturaleza, y ésta se ha tornado «vulnerable».
Cortina, Adela, Por una ética del consumo, Taurus, 2002.