¿Un procedimiento manual tiene mayor valor artístico que lo artesano? Un viaje a pie tiene diferente valor estético que uno en avión. ¿Entonces?

Lijar las superficies, volver a aplicarles otra nueva capa que, cuando seque, será pulimentada. Por encima, otra capa y varias más hasta que se vayan diluyendo los volúmenes que deban desaparecer y se explique tan sólo lo necesario para comprender la superficie blanca. Los volúmenes redundantes exageran la textura a veces hasta lo ilegible.

Voy identificando la superficie recorriéndola milímetro a milímetro sobre un papel de lija y, si conocer es reconocer, tengo que abrir la puerta de los recuerdos en el invierno de la gélida sierra deshabitada donde empecé a trazar las primeras rutas sobre sueños en blanco.

Ayer leí que alguien decía que prefería que le quitase el sueño Goya a que se lo quitase algún hijoputa. Yo estoy aprendiendo a soñar despierto porque dormido no puedo.