«No difieras el escribir esos preceptos que nos son gratos y que han de observar todos. Escribe lo que has comenzado, censurando los delitos de los malos hospederos que moran en el camino de mi Apóstol.»
Enlazado desde el canal de Radio Camino.
El 22 de junio me desperté tarde. Lo primero que hice fue echar de menos la planificación del día, los kilómetros que tenía que recorrer mirando mapas una y otra vez. Quedé hipnotizado durante varios minutos con las sucesivas pasadas de un par de buitres sobre la ciudad. Mirando el cielo fui consciente de lo que significa la libertad y de que eso es lo único que me importa, de que he encontrado el camino para disfrutarla y de que sólo tengo que continuar por ese camino para que la vida merezca la pena. Después cerré los ojos y volví a dormirme, estaba cansado, agotado, pero completamente satisfecho.