Otra vez el Imperio y sus nieblas sembrando el pánico.
A ver si de una vez cambia la cara a todo y logra que los monstruos desaparezcan.
Mientras tanto continúo construyendo el mundo en el que quiero creer. Ficción, de acuerdo, pero no tengo más. No hay casi nada más.
Ayer, mientras comía, conocí la vida de un “loco” en cuatro pinceladas. Sólo puedo decir que me jode no haberle podido conocer, y es verdad.
A veces no puedo con la vida a las 4:48 AM.
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