27 de diciembre de 2014. Una despedida para siempre, nuevo capítulo, forzado y urgente; una lágrima y una fotografía para acordarme. Adiós.
Todos los viajes empiezan con una despedida.
28 de diciembre de 2014.Después del primer paso viene el segundo. Sigo en pie, absolutamente jodido, pero en pie.
Hace frío. Estoy lejos y sin destino por ahora.
29 de diciembre de 2014.Ligero se viaja mejor. Estoy entrenado.
30 de diciembre de 2014.Todo el día encerrado con cuatro cosas en un par de cajas de cartón. Roto por dentro y por fuera.
Sobreviviendo.
31 de diciembre de 2014. Paseo corto. Muy dolorido. Me visita el pájaro persiana. Me pregunta cuándo voy a volver. Los chicos preguntan.
Lo miro todo desde dentro, me han embarcado y no sé adonde me dirijo, tengo la sensación de ser un palito a merced de la corriente del río que nos lleva, que muy acertadamente estudiaba Leonardo.
Yo estoy, o estaba … No, estoy saliendo de una poza. El remolino me permitió agarrarme a una rama en la orilla. Puedo continuar caminando, aunque jodido. Me va a hacer falta, porque ya estoy engullido por una vorágine de cambios de casa, mudanzas, medias mudanzas, viajes y además el trajín de médicos.
Ponte en pie y camina.