No sé si hablamos de lo mismo o más bien de todo lo contrario: he vivido esta crisis de diferente manera al resto, amigo mio, y no sé si algún día encontraré a alguien con quien no terminar discutiendo. Ni sé quién tiene la razón ni creo que se deba tratar eso en una última cena. No lo necesitaba.
Abandoné la ciudad con una deuda sin saldar, y eso va contra la canción, desafina y el Kali Yuga acierta y que conste en acta que no soy seguidor de escritura sagrada alguna … Bueno, sí, vale, tengo mis libros, no lo voy a negar.
Hemos vivido experiencias comunes, a ambos nos dieron el mismo mapa para llegar a una vida razonable y decente; y lo seguimos, lo memorizamos y lo anotamos, pero de repente nos cambiaron de ruta. Tú te cabreaste y yo lo aproveché, esa es la diferencia.
Como fuere no fue por mi culpa, el Imperio es diabólicamente creativo y hay que memorizar cada paisaje en su último presente desde su primer pasado, como hacía Aguafría, porque todo se va difuminando hasta disolverse tras nosotros.
Por eso yerras, en tu planeta y a tu forma yerras mientras yo doy saltos de burbuja en burbuja rebotando y acelerando un poco más a cada impacto. Acaba jodido el panorama, ¿verdad?