«Nadie en su sano juicio puede defender la conservación y el mantenimiento del modo de vida tradicional del campesinado. El hacerlo equivaldría a decir que los campesinos deben seguir siendo explotados y que deben seguir llevando unas vidas en las cuales el peso del trabajo físico es a menudo devastador y siempre opresivo … (sic) y, sin embargo, despachar la experiencia campesina como algo que pertenece al pasado y es irrelevante para la vida moderna; imaginar que los miles de años de cultura campesina no dejan una herencia para el futuro, sencillamente porque ésta casi nunca ha tomado la forma de objetos perdurables, seguir manteniendo, como se ha mantenido durante siglos, que el campesino es algo marginal a la civilización; todo ello es negar el valor de demasiada historia y demasiadas vidas. No se puede tachar una parte de la historia como el que traza una raya sobre una cuenta saldada».
— John Berger. «Puerca tierra» (1979).
[ Encontrado en «Bienvenido al campo», de Ramiro Palacios y Ángel González ]